ADVENTURAS EN EL MAR

23 May 2009
23 May 2009
16 January 2009 | Gulfport Ms
10 October 2008 | Gulfport MS
30 September 2008 | Gulfport MS
29 September 2008 | Gulfport MS

TRAZANDO RUMBUS

23 May 2009
Trazando Rumbos

Por Miguel Occttaviani Sancho

Subía el agua salada formando espuma blanca por doquier. Entraba y salia la proa de aquella blanca agua. La tripulación, mi esposa y mis hijos con ojos saltones me miraban como preguntándome en que montaña rusa los había metido. A todo esto, yo me aferraba al timón maniobrando entre las olas que parecían estar en mi contra, dejandome saber a su forma que la próxima seria mas grande. El viaje planeado hacia las islas continúa ...............

El mal tiempo no llega por magia ni es un evento al azar. Es posible observar señales en nuestro medio ambiente que nos dejan saber cómo nuestro entorno cambia y cual es su efecto en el mar. Para tal logro debemos tener el conocimiento el cual formó parte de esa clase que tomamos en nuestro curso de navegación, pero ademas requiere la integración de la experiencia vivida al navegar.

Mediante la experiencia vamos integrando lo que vemos en el entorno del mar y el conocimiento adquirido. Esta experiencia nos permitirá tomar decisiones adecuadas al salir a navegar. Para el navegante, el poner en función y desarrollar la destreza de observación de las condiciones meteorológicas como parte de su rutina desde la planificación, el inicio y durante el transcurso del viaje es crucial para que pueda arribar al destino seleccionado, asunto en cuestión a lo que no estamos acostumbrados a realizar. Por lo general, miramos las condiciones meteorológicas cuando "por arte de magia el cielo se torna negro sobre nosotros o el mar se observa bravo".

Al intentar recordar como estaban las condiciones del tiempo en el inicio de nuestro viaje no tenemos idea. Nuestra falta de destreza para observar nuestro entorno nos hace presa de estas consecuencias . Es usual que le achaquemos nuestras culpas al destino, a la suerte o a cualquier excusa que nos libre de nuestra responsabilidad al navegar .


Para el navegante el desarrollar destrezas de observación y análisis es la orden del día. Es importante fijarnos en los detalles que configuran nuestro horizonte antes de zarpar para que nos sirvan de referencia al comparar durante el trascurso del viaje. Observar la dirección del viento, el alto de las olas nos da valiosa información para tomar decisiones. Comparando nuestras observaciones con las condiciones actuales nos permite hacer predicciones de los futuros acontecimientos de la naturaleza del mar.


La confianza excesiva y las muchas ganas de llegar son motivo de algunos despistes náuticos . Las condiciones meteorológicas afectan a nuestra embarcación, por ende nuestro rumbo, tiempo de arribo, la desviación de la deriva, entre otras.

Tengamos una idea general de por donde vamos al ir mirando el relieve de la costa. El perfil de la costa a su vez nos permite estimar una posición. No dejemos esto para cuando el motor se apague. La bruma, polvo y la humedad dificultan la estima de distancia y lugar. El tener presente estos elementos nos hace ser mejores navegantes y disfrutar mas junto a nuestros familiares o sencillamente a aquellos que nos rodean. Es como el diario vivir, si tenemos presente que somos los responsables de nuestros actos y nuestras decisiones, nuestros actos serán dirigidos hacia nuestras metas.

Responsabilizar al destino, a las circunstancias de la vida, es dejar que nos sorprendan los caprichos del dios Aoes. Son muchas las excusas que utilizamos para justificar nuestras conductas inadecuadas. En ocasiones nos sentimos victimas del medio ambiente, del fracaso, de la culpa, y de todo aquello que como el mar, nos atrapa. Nos encontramos en medio de un divorcio, sin empleo, con un matrimonio deteriorado, o sin el respeto de nuestros hijos e inmediatamente nos definimos como victimas de las inclemencias pero de la vida.



Si al navegar estamos tomando decisiones que nos prometen las mejores playas..., las grandes aventuras..., entonces tengo la opción de ver la vida como si estuviese navegando. Como requisito desarrollaremos la conceptualización de definirnos como con la capacidad de escoger las mejores decisiones que se traducen en actos.


Esta conceptualización de la vida nos deja en posición de ser el CAPITÁN de nuestra vida; Visualizarnos como entes que tomamos decisiones, de establecer nuestro curso, de verificar nuestro rumbo en la interacción humana y asumir las responsabilidad por nuestras decisiones y actos.

Amigo lector, nauta, le invitamos a llevar su embarcación de vida desde una visualización de ente actuante y no de impulsos de conducta producto del dios Aeolus.






EL RESCATE

23 May 2009
Miguel Occttaviani
EL RESCATE

Comenzamos nuestra historia cuando el sol naciente rompe en línea la oscuridad de la noche. Andy, mi segundo hijo, se había quedado de guardia navegando durante el turno de 3:00am a 6:00 am., cuando diviso un avión viajando cerca de la línea del horizonte. Por curiosidad, bajo a cubierta y mediante el radio VHF se entero de una misión de rescate. Se trataba de un velero que había perdido su timón y solicitaba ayuda para ser remolcado a tierra. El capitán se comunicaba con el Coast Guard negándose a abandonar la embarcación . Habían realizado grandes esfuerzos para recopilar información sobre; hábitos de emigración de la ballena jorobada. Abordo se encontraban costosos equipos y se rehusaba a aceptar que la única alternativa era abandonar la nave.

El negociado del tiempo anuncia el desarrollo de la depresión tropical # 25 para las aguas del Atlántico. Andy me comentaba estos detalles mientras tomábamos la taza de café caliente de la mañana. Recuerdo que lo mire y le dije no puede ser que .. (como una forma de comunicación no verbal, donde dejamos saber lo que pensamos y concordamos en pensamiento). Le tengo gran respeto a las organizaciones que se dedican a preservar la especies en peligro de extinsión y especialmente a los esfuerzos en la zona del Caribe. Ajeno a todo esto, Miguel A. el mayor de mis tres hijos, continua encargado del timón; navegando hacia nuestro destino: la isla de Jamaica, visitaríamos el Puerto de Ensenada de Pórtland. Al momento nos faltaban unas 320 millas náuticas para llegar. Tomando en cuenta la advertencia del negociado del tiempo buscamos en la carta marina la ubicación de la depresión tropical # 25. Se encontraba en la latitud 16.1N longitud 068.0 W a unas 232 millas de nuestro rumbo. Calculamos las posibles proyecciones mediante modelos matemáticos .

De continuar el rumbo estimado estaríamos fuera del curso de lo que se desarrollara y ya dentro de la bahía de Punta Portland. Andy continuo atento a los por menores de la embarcación que solicitaba que fuera remolcada, respondía al nombre de Ocean Eyes un velero de 40 pies de eslora. El capitán continuaba negándose a abandonar la embarcación y su tripulación. Nos encontrábamos a unas 127 millas náuticas, podríamos ser la solución al problema del capitán de Ocean Eyes. Dirigirnos hacia la embarcación será renunciar a nuestro viaje planeado, el cual lo habíamos desarrollado durante los pasados 6 meses y estaríamos enfrentando a la depresión numero 25. Queríamos ver las aguas cristalinas de la costa de Jamaica y darnos un baño en ocho Ríos .

Era el momento de auto pilot, nos reunimos en la mesa del navegante para ver las posibilidades, Andy saco los cálculos de la navegación, Miguel A. realizo el inventario de los artículos que se requería para el remolque y yo evalué en la solución que siempre he pensado si me encontrara en una situación como esa. Podríamos remolcar el velero o construir un timón que pudiera dirigir la embarcación Ocean Eyes. Discutidos los por menores de la situación, en conjunto se decidió cambiar de aventura, en vez de bucear en las aguas cristalinas de Jamaica nos dirigiríamos al rescate de Ocean Eyes, nuestra nueva aventura, Jamaica nos esperaría. Así surgieron las primeras preguntas que nos levantaríamos, ya que según avanzamos nos dábamos cuenta de la complejidad de la proeza que queríamos hacer. Andy le toca el calculo del tiempo y las posibilidades de que se desarrolle algún sistema a partir de la depresión numero 25.

Miguel A. presento el conjunto de alternativas que teníamos para realizar el remolque. Le solicite a Ocean Eyes su posición exacta para establecer cálculos. Para nuestra sorpresa el capitán era el biólogo marino; Roberto Escobedo amigo de tertulias durante los años universitarios. Le explicamos los planes y sumamos las alternativas que tendríamos para realizar la tarea de remolcar la embarcación a puerto. Andrés continua atento a los por menores de la depresión numero 25. Nuestro calculo nos pone al lado de Ocean Eyes en 26 horas. Teníamos que cruzar lo que podría ser la ruta de la depresión. De continuar su desarrollo se llamaría Alpha, la primera tormenta donde se usaría el alfabeto griego. Miguel A. continua encargado de la navegación, el rumbo a seguir era hacia el este. El programa de turnos continuaba cada 3 horas de relevo, pronto me tocaría relevar a Miguel A. El próximo informe del tiempo seria a las 3:00am donde indicaría la nueva posición de la depresión y si había cambio en su desarrollo. Mediante la radio VHF nos comunicamos para ir organizando la actividad, entre las dos embarcaciones contábamos con unos 2000 pies de soga, 12 fenders y mucho café. La noche seria larga, planes y conjeturas sobre la realización del rescate estaban a la orden. La ansiedad de la espera no me dejaba dormir, pero sabia que era indispensable el reposo, las próximas 42 horas serian diferentes para todos nosotros. Estaba experimentando lo que yo llamo ?adelantando el futuro? como la propaganda de una compañía de enseres electrónicos y que casualidad siempre adelantamos lo peor, por fin me quede dormido entre tanta ansiedad.. Mientras tanto Andy continuaba atento a las indicaciones de la depresión numero 25, seria la tormenta tropical Alpha . La noche era clara se podía divisar la estrellas con suma facilidad y la brisa de mar era de unos 11 a 16 nudos. Avanzábamos entre 5 y 6 nudos por hora, Andrés había puesto el VHF para que iniciara a la 3:15 am, nos llegaba el nuevo informe, se desarrolla la tormenta tropical Alpha , el informe indica que se desarrollo en la tormenta tropical con vientos sostenidos de 40 y su presión barométrica bajando. Todo indicaba que continuaría fortaleciéndose. Las coordenadas eran: latitud 17.0N, longitud 68.9 W moviéndose en dirección noroeste . Teníamos que sacar cálculos de esa trayectoria, estaríamos pasando el centro de Alpha 60 mn, para entones el Coast Guard se comunicaba con Ocean Eyes dejándole saber la peligrosidad de la dirección de la tormenta Alpha para la embarcación. Su Capitán le indica que tiene un plan para llevar a la embarcación a puerto y que pronto llegaría la ayuda requerida. En la mesa del navegante realicé las marcas correspondientes a la posición de Ocean Eyes, la tormenta Alpha y nosotros, parecía el encuentro de tres colosos, en el mismo escenario, con objetivos diferentes pero en el mismo lugar. Era lo que Andy y yo nos trasmitimos hace 8 horas atrás; con la mirada no podíamos creer que pasaría lo que pensamos, pero si el escenario estaba montado éramos parte de los actores del reparto principal.

En ocasiones en la vida no queremos estar en situaciones desagradables pero estás se presentan como el escenario para nuestra actuación. Algunas personas al experimentar esta situación, se visualizan como victimas de las circunstancias, pero estábamos claros que escogimos estar en el lugar por propia iniciativa y teníamos la confianza de que podríamos solucionar la situación que fuera. La vida siempre la consideramos como una gran aventura de la cual no podremos salir con vida de ella, en alguna de estas aventuras desde la cama al baño podemos perder , pero mientras nos arriesgamos, gozamos y aprendemos de estas. ?No hay quien me quite lo bailado?. Las embarcaciones no se construyeron para estar en puerto seguro y nosotros no tenemos garantía de vida, solo de como la vivimos .

En la navegación el único control que tenemos es el ajustar nuestras velas a los caprichos de los vientos , en la vida es nuestra decisión es el escoger la actitud frente a la adversidad. Bajo este concepto vivo y pretendo enseñar a otros que es una alternativa que tenemos. De esta forma veremos la vida como un continua aventura donde vivimos intensamente y aceptamos nuestros errores como consecuencia de nuestros actos aprendiendo de ello. Esta aventura seria la primera vez que remolcaríamos a una embarcación mas grande que la de nosotros en mar abierto y con una tormenta amenazándonos.

Como escenario serían posibles olas de 12 pies o mas. No les niego que me pregunte, ¿ en donde me he metido junto con mi tripulación ?. El resultado de cada aventura lo vamos escribiendo con nuestra proezas, no hay forma de tener resultados sin pasar por este, somos muchos los que no queremos pasar los tragos amargos pero queremos avanzar y alcanzar nuestras metas. En muchas de las ocasiones que intervengo como psicólogo, las personas me preguntan si no hay otra manera de lograr una meta sin pasar por momentos difíciles; a lo que le contesto: La dificultad la hacemos nosotros, son aventuras que se están escribiendo. Eso lo aprendí al preguntar al Capitán Mimo sobre si las condiciones del mar eran buenas para navegar, a lo que contesto: ? el mar siempre esta para navegar?; las diferencias las hacemos nosotros.

Alpha se fortalecía ya se consideraba tormenta tropical con vientos sostenidos de 50 mph se espera que su desarrollo sea favorable y alcancé una categoría mayor. Su centro de presión era de 998mb para el 23 de octubre del 2005 . Las olas comenzaban a dejar saber que una tormenta se encontraba cerca. La noche esta oscura las estrellas no eran visibles una densa capa de nubes bloqueaba la bóveda nocturna. Nuestro radar ocasionalmente registraba la presencia de Ocean Eyes. Nos encontrábamos a unas 11 millas de distancia. Pronto llegaría el amanecer y tendríamos por lo menos unas 7 horas de luz par establecer el mejor plan. Los mapas que nos llegaban del informe del tiempo nos daban una ventana de 24 horas para que nos enfrentáramos a la tormenta Alpha Mientras tanto, el Capitán Escobedo pudo hacer un timón mediante el uso de 80 pies de cadena. Ató a una línea creando una división equitativa de 40 pies en cada extremo de la cadena. El control de la embarcación lo lograba mediante el recogido de una línea a babor y otra a estribor. Esto le ayudaba a mantener un rumbo hacia la Isla de Puerto Rico, en medida que las olas crecían se perdía el control del timón improvisado.

Es en los momentos de tensión que nuestro ingenió se agudiza, la búsqueda de recursos es ilimitada. Para esto es importante no perder la meta. En ocasiones la desorganización nos embate y dejamos de pensar en posibilidades de lograr nuestras metas. Si nos encontramos en un escenario el cual es amenazante para nosotros lo típico es reaccionar en forma desorganizada perdiendo de perspectiva nuestras metas y dejamos de pensar en las posibilidades. La diferencia entre mis clientes exitosos y los diferentes la hace que en momentos de dificultad buscan ayuda para organizar sus pensamientos en metas, medio, esfuerzos y decisiones. Puedes ver la diferencia en la implementación de nuevas conductas luego de años de presentar conductas que no satisfacen sus metas, necesidades o ilusiones. La alternativa de Ocean Eyes de hacer un timón haciendo uso de cadenas es un ejemplo de la capacidad de buscar solución en cada uno de nosotros.

Finalmente vimos en el horizonte a Ocean Eyes, nos comunicamos por radio para compartir los por menores de la llegada. Como primer plan sería remolcar a Ocean Eyes mediante unos 300 pies de línea . Comenzamos a remolcar la embarcación haciendo uso del motor en combinación de las velas. Iniciamos el remolque hacia el destino, Puerto Rico. Ocean Eyes nos advierte que al bajar de la ola la línea de remolque se hunde quedándose debajo de nuestra línea de flotación. Esto representaba un gran peligro para nosotros la línea sumergida puede ser atraída por la propela de nuestro motor, enredarse en la quilla o en el timón. Esto nos expone a sufrir el embate de Ocean Eyes en nuestra popa. No teníamos una línea que flotara, así que la alternativa era que la tripulación de Ocean Eyes recogiera la línea en momentos que se perdiera la tensión. Mantener este ritmo de trabajo por las próximas 36 horas continuas seria extenuante para la tripulación, teníamos que desarrollar una nueva idea. La tormenta tropical mantenía su velocidad en vientos de 35 mph. El incremento del oleaje era notabl,e nuestros planes de rescatar a Ocean Eyes se veían amenazados por esta situación; no teníamos la certeza de poder salvar a Ocean Eyes . En ocasiones pretendemos saber lo correcto de una decisión sin haber tomado una acción determinada. Como saber en que escenario nos encontraríamos hace 29 horas atrás. No hay forma de conocer esto, a mis clientes le digo que seria una gran oportunidad si pudiera comprar el periódico de mañana hoy, tomaría las decisiones mas adecuada con toda esa información del futuro, no hay forma de saber lo que ocurrirá mañana. Vivimos el presente que fué nuestro futuro en pensamiento de ayer. De regreso a la mesa del navegante en búsqueda de opciones, los cálculos y la estima de la tormenta Alpha , el puerto más cercano, seguro y de fácil entrada, el capitán del Ocean Eyes Roberto, haría lo propio, para luego reunirnos y comprobar las alternativas y tomar decisiones. Miguel A. se encargaría de los detalles y junto a Andy sacarían las mejores alternativas, mientras, quería meditar sobre nuestra situación. En ocasiones lograr tener un tiempo fuera de la acción o situación nos ayuda en organizar nuestras ideas sobre los próximos pasos y decisiones a tomar. Apoyado sobre la mesa de Ivelisse del Mar , reflexioné sobre muchas cosas, recuerdo que mi vista fue atraída por un juguete de Jannarys, mi hija menor, había convertido la mesa en su establo para sus caballos y en ese momento me dije también puede ser un timón. Elaboré mas la idea y visualicé que podía ser la alternativa que nos aseguraría alcanzar nuestro objetivo de llevar a Ocean Eyes a puerto. Cuando diseñe la mesa de Ivelisse del Mar pensé en formar algo parecido a un timón, al unir las dos piezas que formaban la mesa pudimos ver el timón. Requeríamos de una pieza que realizara la función del eje pues ya tenia el rudder . El viejo bichero de roble sería la pieza perfecta para que el timón pudiera girar en el (rudderpost)y el pole será la tiller . Con las herramientas que teníamos abordo pudimos hacer un timón. Nos faltaba como colocar este en la popa de Ocean Eyes. La tripulación de Ocean Eyes estaba cansada por su trabajo de estar trincando la línea en cada ola, pronto se quedarían sin fuerzas. En comunicación con Roberto le deje saber del plan y al momento la ausencia de donde anclar el sistema para que funcionara. Fue cuando la idea de Gustavo, unos de sus tripulantes nos dió la alternativa. Usaríamos los backstay para fijar el sistema mediante unos gudgeon y pintles de nuestros dingys. Sin detener la marcha logramos pasar las piezas a Ocean Eyes amarrándolas y arrojando al mar para ser recuperadas por la tripulación de Ocean Eyes, mientras Alpha nos regalaba sus vientos . Nuestro lugar mas seguro seria la isla de Mona la cual nos quedaba a una 127 millas esto es a 26 horas si podemos mantener la velocidad entre 5 y 6 nudos por hora. La esperanza era que con el nuevo timón Ocean Eyes pudiera aguantar la presión del trabajo , estaríamos en puerto seguro para cuando la tormenta estuviese en su punto mas cerca de nosotros. Ocean Eyes logra su independencia el timón esta trabajando. El oleaje es mas intenso, no sabíamos cuanto tiempo duraría el timón improvisado. Para llegar a la costa de Boquerón Puerto Rico faltan 170 millas. Frente al oleaje era arriesgado continuar hacia este destino. Andrés estaba a cargo de esta travesía, nos quedan 120 millas que navegar para llegar a la Isla de Mona. . El Coast Guard se comunica con nosotros para conocer el paradero, nos exhortan que busquemos el puerto mas cercano. Serían las próximas 12 horas de tensión entre saber si el timón podrá mantener a Ocean Eyes en rumbo y a que la tormenta continuaría hacia el oeste. Aún tengo el recuerdo de el Huracán Lenny el cual mantuvo un rumbo hacia el este, algo que no es común en el Caribe, fue para un noviembre del 1999, no tenia la certeza que con Alpha ocurriera algo similar. Mientras tanto el viento que nos llega es de 28 a 33 mph, es un viento fuerte, la mar muy gruesa en la superficie se aprecia la espuma blanca, el cielo esta gris, tenemos que recoger vela por segunda vez. Nuestra velocidad baja vamos a menos de 4 nudos por hora. En Ocean Eyes el timón continua trabajando, pero el mar presenta olas de 13 a 14 pies y nuestro radar nos indique que continuaran creciendo. Nuestros cálculos requieren de ajuste a la situación presente. En ocasiones pensamos que nuestra vida es una rutina del día a día y dejamos de percatarnos de los pequeños cambios que se requieren. Al navegar las condiciones del tiempo nos hacen recordar lo constante de los cambios, recuerdo una conversación donde se me pregunta: ¿como se dan los cambios o las diferentes etapas de la vida?, contesté que se inician con pequeños cambios y no siempre nos percatamos de los pequeños cambios, en nuestro entorno, en nuestras relaciones y nuestros forma de pensar sobre las situaciones o escenarios de la vida. Siempre vendrán cambios, simplemente lo que nos ocurre es que nos dejamos confundir por el hábito de la repetición. Recientemente un cliente me dice que el enfrentarse a un divorcio luego de 20 años de matrimonio le resulta un cambio difícil, por que no tendrá a su lado a su pareja. Pregunté, ¿ qué es una pareja?, me definió una relación muy diferente de lo que vivió por 20 años y concluyó que solo tenía un hábito, no una relación de pareja. El viento me deja saber lo caprichoso que es y los ajustes constantes que debo de hacer en mi navegar . En la vida, es nuestro pendiente el que nos hace percatarnos de los cambios. La unión del Atlántico y el mar Caribe se le conoce como el pasaje de la Mona, aludiendo a la pequeña isla que se encuentra entre la República Dominicana y Puerto Rico. Teníamos que cruzar parte del pasaje para llegar a la Isla de Mona. La isla esta fuera de nuestras posibilidades las olas continúan creciendo . El timón improvisado podría romperse con el gran oleaje. Roberto el capitán de Ocean Eyes , concluye igual que nosotros que tenemos que cambiar la ruta. Una ruta que nos deja en puerto dentro de 68 millas. El puerto seria Boca de Yuma en Republica Dominicana. Tenemos el tiempo preciso, el timón mantiene fijo el rumbo de Ocean Eyes. Los cambios inesperados de los escenarios que vivimos no son amenazantes, solo nuestra interpretación de ellos. Realizados los ajustes nos dirigimos hacia Boca de Yuma. Llegamos justo antes que anocheciera en aquel atardecer gris lluvioso y ventoso, el puerto era fácil de entrar y profundo pero seguro para nuestra cansada tripulación. Logramos en 14 horas entrar en la Boca de Yuma, toda la tripulación se relajo luego de tanta tensión. Una taza de café caliente para finalizar lo que habíamos iniciando llenos de incertidumbre, miedos y en ánimo de aventura. Nuestra aventura 2005 no fue planeada, vivimos con intensidad el momento, nos dimos la oportunidad de un aprendizaje, nos sacudió el tapete de nuestras creencias, ?que el mundo es un lugar seguro y sin riesgos ni cambios?. Jamaica nos espera para algún otro momento. La tormenta Alpha se mantuvo como tormenta, continuó su trayectoria hacia la republica de Haití cruzándola. Paso a la historia como la primera vez que se utilizaron nombres griegos para llamar a las tormentas. El 2005 fue una temporada intensa en estos fenómenos de la naturaleza. En cada aventura ponemos de nuestro empeño para lograr las metas que nos hemos establecido, no con irracionalidad. Vemos una gran diferencia cuando veo personas frustradas por no lograr las metas por impocision se molestan y se deprimen. He vivido la diferencia en una meta racionalmente efectiva y una meta irracional. Muchos de nosotros miramos las metas desde la perfección en su logro y no consideran que cada aventura nos brinda lo oportunidad de aprender y valorizar nuestro esfuerzo. Una amiga con solo entender que sería la reina de las tontas haciendo sus tonterías aprendió a dejar a un lado los dogmas rígidos enseñados en su niñez. Logró sobreponerse a sus dificultades y atreverse a vivir la vida como una gran aventura. EL rescate fue una gran experiencia, logramos nuestra meta, la aventura fue intensa y nos enseñó lo importante de tomar decisiones , de aventuras en el día, estar pendiente a los cambios de nuestros escenarios, a percatarnos de nuevas formas de definir nuestro entorno, a tener la fe de que podemos enfrentarnos a las adversidades y valorizar nuestro esfuerzo por lograr nuestra meta. Vivimos apreciando la vida y aprendemos a valorizarla pero, simultáneamente a vivirla con la intensidad del que no sabe y quiere aprender a vivirla.

EL TIMON

16 January 2009 | Gulfport Ms
Miguel Occttaviani
Algunas cosas en la vida de salen de su camino en esta ocacion los estragos de Katrina impactaron al timon. Se aprecia la desviacion de 90 grados que deveria de tener.

De igual forma en ocaciones nos alejamos de lo que deseamos, prometemos, o nos comprometemos. Psicologicamente buscamo un escuza para no ver nuetra desviacion

Excalibur tiene su timom desviando, me encuentro en el medio de desierto donde un timon no encuentra el agua para su funcion. Continure con paso lento en busqueda de un lugar que pueda retificar el camino perdido.
Vessel Name: Ocean Eyes
Vessel Make/Model: C&C
Hailing Port: GULFPORT MS
Crew: Miguel, Rosa, Jr, Andy, Jannarys, Diego, Ivelisse
About: The family on Excalibur
Extra: