Poco tiempo podiamos aguantar para sumar una nueva hazaña a nuestra 'epopeya' nautica, asi que a solo dos meses y poco de nuestro regreso nos aventuramos a cruzar esta vez el famoso Canal de La Mancha; famoso por la dificultad de su navegacion (con las corrientes, mareas y una meteorologia de la zona generalmente poco benevola) y por el trafico maritimo (con el imbatible record de ser la zona de navegacion mas transitada del mundo). La suerte (y la pericia del capi) quiso que ni una ni otra bien ganada fama complicaran nuestra travesia e impidieran que nuestro cruce sea una de las mas lindas navegaciones en aguas atlanticas y hasta con un tiempo increiblemente agradable para estas latitudes que, hasta nos permitieron reforzar el bronceado caribeño ;)
Nuestra ruta hacia las costas francesas se iniciaria el sabado en la madrugada y nos llevaria a lo largo de 12 horas, y por primera vez, por las aguas franco-inglesas del Canal a una velocidad promedio de 6 nudos, con viento franco bajo un cielo completamente despejado, aunque algo fresco. A las 6 de la tarde, ya entrabamos en el canal de acceso del Puerto de St-Valery-En-Caux, nuestro destino en territorio frances. La entrada, algo peculiar por su puente levadizo (cuya apertura tuvimos que esperar unos minutos) y una esclusa para mantener el nivel de agua (ya que en la bajamar puede verse disminuido hasta en 70 cms., motivo por el cual nuestra hora de llegada en la plea no fue una simple casualidad) ya nos auguraba la estadia en lo que parecia un pintoresco pueblo frances con aires normandos. Tan pronto se levanto el puente, iniciamos nuestro ingreso y nos amarramos abarloados a otro velero por la populosa estancia de veleristas de fin de semana y, enseguida, nos dispusimos a conocer algunos de los encantos (paisajisticos y gastronomicos) de St-Valery.
El pueblo de St-Valery no defraudo nuestras expectactivas, mas bien nos regalo paisajes increibles de reliquias edilicias como la Maison de Henry IV, naturales como los acantilados de piedra caliza y las colinas inundadas de frondosa y muy verde vegetacion, la degustacion de exquisitos quesos franceses comprados en el mercadillo del domingo, un exquisito te exotico en la plaza central y hermosos paseos por calles inundadas de flores de todos colores y casas en piedra rescatadas de cuentos medievales. Ademas de ello, la marina enclavada en la zona central y con acceso directo a pie de los lugares de interes nos ofrecia mucha comodidad.
El lunes, ya temprano en la mañana, volviamos a enfilar proa hacia las aguas del Canal; esta vez de retorno a nuestro puerto base en las costas inglesas:Brighton Marina. La navegacion no seria lo mas excitante por la falta de viento y, por ende, una navegacion a motor que se prolongaria la mayor parte todas las horas del trayecto. El diafano cielo con sol radiante y un calor casi casi parecido al veraniego en otras partes del mundo, nos compensaria la larga jornada de regreso a casa, adonde llegariamos entrada la noche tambien de clara visibilidad por la luna casi llena y plateada sobre el horizonte.
Asi culminariamos nuestro corta pero valiosa experiencia navegando en el Canal de La Mancha que, por el momento, nos ha dejado con ganas de mucho mas tan pronto como nuestra rutina actual nos lo permita. Ya pueden revivir un poco de nuestro viajecito a traves de nuestra galeria de fotos de Canal de La Mancha - St-Valery-En-Caux.
Abrazos y besos.
Tripulacion Bacan
